Esta entrada forma parte de mi Diario de Trabajo (DT): un espacio donde muestro mi proceso creativo para escribir un cortolibro sobre cómo implementar un buen hábito de lectura. Puedes leer el resto de entradas del Diario de Trabajo aquí :-)
Finalmente, mis vacaciones han acabado :-)
Como te dije en el anterior Diario de Trabajo, esta semana he trabajado en el primer índice de mi cortolibro.
Escribir un índice es una tarea… delicada.
Cuando escribimos el índice de un proyecto de escritura, lo que realmente estamos haciendo es planificar de antemano:
qué ideas queremos transmitir
qué forma vamos a usar para transmitirlas.
La promesa es que, si escribes un buen primer índice, reducirás las posibilidades de tener que empezar de cero un proyecto de escritura.
¿El problema?
Es imposible conocer de antemano qué ideas quieres transmitir y cuál es la mejor forma de transmitirlas. La única forma de saber, con certeza, estas dos cosas es… escribir.
Escribir tus ideas para ver si realmente son valiosas y si encajan bien entre sí.
Por esto se recomienda tanto escribir un primer borrador en sucio lo más rápido posible: para generar el conocimiento práctico necesario que te ayude a escribir un mejor segundo índice.
El primer índice del cortolibro
Dicho todo esto, aquí tienes el primer índice de mi cortolibro:
Leer es una de las mejores formas de alimentar con ideas nuevas nuestros proyectos creativos.
Leer puede ser una inversión de tiempo demasiado arriesgada con beneficios no asegurados.
Es crucial tener un hábito de lectura que nos permita gestionar sistemáticamente los riesgos y los beneficios de esta inversión.
Existen en dos metodologías radicalmente opuestas (pero complementarias) que podemos usar como base para nuestro hábito de lectura: Progressive Summarization y Zettelkasten
Guía sobre Progessive Summarization y cómo aplicarlo en nuestras lecturas.
Guía sobre Zettelkasten y cómo aplicarlo en nuestras lecturas.
Cómo combinar Progressive Summarization y Zettelkasten en un único hábito de lectura completo.
Leer es una inversión que genera interés compuesto.
El triángulo del desarrollo humano: leer, pensar y escribir.
Leer y escribir nos permite hacer algo increíble: cooperar con nosotros mismos.
Conclusión: Escribir y re-escribir
El siguiente paso es escribir el primer borrador en sucio de mi cortolibro (que corresponde con el paso 7 de “How to Write a Book”).
No quiero hacerte spoiler de lo que vendrá en el futuro, pero, después de escribir el primer borrador, será necesario re-hacer el índice para, finalmente, re-escribir el borrador una segunda vez.
El valor, en un proyecto de escritura, se genera en este proceso de escribir y re-escribir tus ideas.
Sin embargo, creo firmemente que esta idea va más allá de la escritura. La planificación siempre tiene un límite porque, si no tienes toda la información (que es la situación habitual en un proyecto creativo), nunca podrás hacer un plan perfecto.
Es por esto que el proceso de hacer y re-hacer es tan necesario, es lo que nos permite generar la información para:
tomar mejores decisiones
hacer mejores planes
encontrar la mejor forma de hacer lo que quieres hacer.
Y tú, ¿planficas tu vida o… la vives y re-vives?
Referencias:
“How to Write a Book” de David Kadavy.
Entradas mencionadas o relacionadas:
Publicado originalmente en https://eljardindegestalt.com/ el 25 de Agosto de 2023.