Recuerdo la emoción que sentí al descubrir el método Zettelkasten y, sobre todo, las ganas que tenía de empezar mi propio Zettelkasten para… ¡solucionar el caos de mis notas! :^)
Con el tiempo, descubrí que el método Zettelkasten es más que una forma de ordenar notas. Muchas veces se publicita como un “gestor de conocimiento”, pero yo prefiero usar una descripción más simple: es una herramienta para pensar1.
El problema es que aprender el método Zettelkasten requiere de que seas capaz de superar varios obstáculos. Uno de los más comunes es cuando sientes que has perdido el control sobre qué hay dentro de tu Zettelkasten. Superar este obstáculo requiere que:
Mejores tus técnicas. Por ejemplo, mejorar tu uso de notas estructurales o folgezettel.
Cambies de mentalidad. En este caso, aceptar que un Zettelkasten nunca está completamente bajo control y… ¡que es bueno que sea así!
Superar estos obstáculos es lo que te permite mejorar tu entendimiento del método Zettelkasten y desarrollar todo el potencial de tu Zettelkasten.
Pues bien, existe otro obstáculo que suele pasar más desapercibido —pero que frena directamente tu capacidad de progresar—: no invertir suficiente tiempo en tu Zettelkasten. ¿Te suena de algo la siguiente frase?
“Siento que seguir todos los pasos del método Zettelkasten cuesta mucho tiempo, ¿cómo puedo hacer para tener ese tiempo?”
En esta entrada, te explico:
la reflexión que me ayudó a hacer el cambio de mentalidad necesario para superar este obstáculo
dos técnicas para poner ese cambio de mentalidad en práctica.
El método Zettelkasten es una herramienta para pensar
Antes de nada, tomemos algo de perspectiva sobre qué es lo que hacemos cuando seguimos el método Zettelkasten.
El método Zettelkasten consiste en una serie de formalidades. Algunos ejemplos de sus formalidades son:
usar timestamp (o folgezettel) para identificar las notas
crear enlaces usando wikilinks
escribir títulos para las notas.
Mi pregunta es la siguiente: ¿qué queda en el método Zettelkasten cuando quitamos todas sus formalidades? Lo que queda son los siguientes pasos:
Leer cosas interesantes.
Guardar las buenas ideas que encuentres.
Escribir las mejores ideas en tus propias palabras.
Buscar conexiones entre lo que sabes y lo que has aprendido.
Reflexionar y utilizar tu conocimiento.
Lo que queda es pensar.
Cuando seguimos el método Zettelkasten, lo que estamos haciendo es seguir esos pasos de forma sistemática y completa: lo que realmente estamos haciendo es pensar de forma sistemática y completa.
O, en otras palabras, un Zettelkasten es una herramienta para pensar.
No necesitas tiempo extra para tu Zettelkasten
Si en tu vida ya estás invirtiendo tiempo para pensar de forma sistemática y completa, usar un Zettelkasten no cuesta tiempo extra: lo único que tienes que hacer es usar ese tiempo —que ya estás invirtiendo— para pensar «dentro» de tu Zettelkasten.
(Realmente, el tiempo extra que cuesta un Zettelkasten es el tiempo que dediques a sus formalidades. Es por esto que las formalidades nunca deberían costarte más tiempo de lo estrictamente necesario).
Por tanto, el desafío no es encontrar tiempo para tu Zettelkasten.
El desafío real es invertir tiempo para pensar: ya sea con o sin Zettelkasten.
El método Zettelkasten hace evidente que no estás dedicando tiempo a pensar
Entonces, ¿por qué siento que usar un Zettelkasten cuesta tanto tiempo? Cuando aprendemos el método Zettelkasten, estamos aprendiendo dos cosas:
a seguir sus formalidades
a pensar de forma sistemática y completa.
Si ya piensas de esta forma, aprender a usar un Zettelkasten consiste únicamente en modificar tu flujo de trabajo para incorporar estas formalidades.
Sin embargo, lo habitual es que estés aprendiendo a hacer ambas cosas al mismo tiempo. De ahí surge la sensación de que necesitas dedicar mucho tiempo para seguir la metodología Zettelkasten: estás empezando a hacer cosas que normalmente no harías. Por ejemplo, quizás antes no solías procesar tus lecturas en profundidad o quizás no buscabas conexiones en tu conocimiento.
La metodología Zettelkasten hace evidente cuando te estás saltando pasos o, directamente, cuando no estás dedicando tiempo a pensar.
Solución: Usa tu Zettelkasten para pensar
Entonces, para superar este obstáculo, te recomiendo las siguientes dos técnicas.
1. Invierte tiempo para pensar.
En mi caso, lo que mejor me funciona es seguir la regla de la primera hora de David Kadavy2: dedicar la primera hora de tu trabajo a pensar. De esta forma, te aseguras de que —independientemente de los problemas y las urgencias que vayas a tener en el día— dedicas al menos una hora a pensar.
2. Usa tu Zettelkasten para pensar.
Una vez inviertas tiempo para pensar, el siguiente paso es usar ese tiempo para pensar «dentro» de tu Zettelkasten, ya sea para tareas del trabajo o para tu vida personal. De esta forma tendrás un motivo claro para usar tu Zettelkasten: será una herramienta que usarás en tu día a día para pensar.
Conclusión: No pierdas de vista el objetivo último
Por último, te dejo una metáfora para aterrizar las ideas de esta entrada a algo mucho más mundano :^).
—Gracias por recomendarme usar una bicicleta. Realmente me encanta la idea de usarla y sus beneficios son increíbles, pero… siento que cuesta mucho tiempo usarla. ¿Cómo puedo tener tiempo para usar mi bicicleta?
—Usar una bicicleta tiene un objetivo claro: potenciar tu capacidad para desplazarte. En tu día a día ya estás invirtiendo tiempo para desplazarte. Por ejemplo, para ir y volver de tu trabajo. Por tanto, no necesitas buscar tiempo extra después de trabajar para usar tu bicicleta: ¡usa la bicicleta para ir al trabajo!
Me gusta la metáfora de la bicicleta porque muestra la importancia de entender por qué hacemos lo que hacemos. Si no sabes que una bicicleta es una herramienta para desplazarte, difícilmente la integrarás en tu día a día. Lo mismo ocurre con tu Zettelkasten, que es una bicicleta para la mente.
Y tú, ¿por qué quieres dedicar tiempo a pensar de forma sistemática y completa?
En mi caso, porque siento que es un camino hacia la buena vida.
Puedes responderme en los comentarios o directamente a este mail. En ambos casos, te contestaré :-)
Referencias:
Es en el taller, “The Zettelkasten Method 101 LIVE Workshop”, de Sascha Fast donde aprendí a entender el método Zettelkasten como una herramienta para pensar. ↩︎
“Mind Management, Not Time Management: Productivity When Creativity Matters” de David Kadavy. ↩︎
Entradas mencionadas o relacionadas:
Publicado originalmente en https://eljardindegestalt.com el 3 de Febrero de 2024.
Muy interesante el artículo, Fernando. Yo llevo tiempo usando el método (un poco moldeado a mi manera). Lo que me gusta más de este método es la utilidad. Lo explicas genial. A menudo las ideas se nos quedan colgadas en alguna libreta o algún documento que no logramos recuperar cuando realmente las necesitamos. Con este método puedes acceder a todo tu conocimiento en el momento adecuado. Un saludo!
Andreu y yo somos un poco frikis del zettelkasten, especialmente con la app Obsidian, pero es verdad que para disfrutarlo plenamente y sacarle provecho necesitas tiempo, si no se convierte en una app para tomar notas. 😅